En la práctica de Mindfulness necesitamos dos actitudes importantes para que podamos percibir los beneficios que supone.
Una es el COMPROMISO, es decir la obligación personal de llevar a la vida una serie de prácticas concretas con periodicidad.
La otra es la INTENCIONALIDAD, esto supone una determinación de la voluntad para alcanzar un fin. En este caso seria vivir desde la atención plena para reconocer y acoger todo lo que somos.
Asumir estas dos actitudes al iniciarnos en la práctica de Mindfulness nos ayuda a ser realistas y a ir cumpliendo paso a paso con nuestra expectativa.
Amparo Navarro Salvador