El proceso terapéutico es un intercambio comunicacional, refiriéndome de modo específico a todo lo que se expresa verbal y no verbalmente entre una persona que presenta algún tipo de asunto pendiente o problema, a quien llamo paciente, y otro, que es el experto en técnicas vivenciales, definido como terapeuta, durante un tiempo determinado y en el que el segundo acompaña al primero con interés, paciencia y afecto, siguiendo una metodología específica con técnicas adecuadas que aplicará en el momento preciso con el objeto de que el primero aumente su darse cuenta y, a través de ejercicios vivenciales, disminuya sus creencias falsas, que son las causantes de su neurosis.
Por lo tanto, el proceso es todo aquello que sucede dentro del conjunto de sesiones necesarias para que un paciente haga cambios convenientes a su yo y a su entorno.
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Este proceso es un apasionante paseo por los intrincados caminos de la mente donde el terapeuta aplica su experiencia para que el paciente logre poner conciencia donde antes había confusión.
Héctor Salama "Psicoterapia Gestalt" p.127