sábado, 15 de noviembre de 2014

Mindfulness y meditación

La palabra Mindfulness la traducimos al español como Atención Plena o Presencia Mental.
Durante los últimos 30 años, la práctica de Mindfulness está cada vez más presente en la medicina y psicología occidentales y es reconocida como una manera efectiva de reducir los síntomas del estrés y la ansiedad, aumentar la autoconciencia y mejorar el bienestar.

Podríamos decir que el Mindfulness es una forma mental, o más bien la capacidad intrínseca de la mente de estar presente y consciente en un momento concreto.
Este modo de estar conscientes o de atención hace posible que nos relacionemos con lo que nos sucede en nuestra vida de manera directa y ajustada, aquí y ahora. Se trata por tanto de una oportunidad de tomar conciencia de lo que nos rodea e integrarlo adaptándonos de forma natural. El mindfulness nos ayuda a relacionarnos directamente con nuestro estrés, ansiedad, dolor, angustia, enfermedad, pérdida o con los desafíos y retos de nuestra vida.

El Mindfulness consiste en la capacidad de prestar atención a pensamientos, emociones, sensaciones corporales y al ambiente que nos rodea, con una actitud de aceptación, sin realizar ningún juicio ni entrar a valorar si son correctos o no. En la práctica de la atención plena, la mente se orienta a lo que es percibido en cada momento, en lugar de "engancharse" con el pasado o el futuro.
“Mindfulness es la capacidad humana universal y básica, que consiste en ser conscientes de los contenidos de la mente, momento a momento”(Vicente Simón)

En nuestra sociedad vivimos muchas veces en modo automático, la rutina, la prisa, la exigencia, la falta de sentido, etc y esto hace que no pongamos atención en nuestras necesidades más profundas y que nos descuidemos reaccionando de manera desadaptada, y andemos preocupados y angustiados con lo que ha ocurrido y lo que está por llegar, sin ser conscientes de lo que ocurre justo en el momento presente.

La atención plena facilita que recuperemos nuestro equilibrio interno, y que atendamos de forma integral a todos los aspectos de la persona; el cuerpo, la mente y el espíritu.
“Estar frente a la desnuda realidad de la experiencia, observando cada evento como si estuviera ocurriendo por primera vez” (D. Goleman).

La experiencia de mindfulness se entrena en la práctica de la meditación.
La práctica de la meditación proviene de diversas tradiciones espirituales antiguas (aunque se enseña de forma independiente a la religión) que acogen con naturalidad a la experiencia como fuente propicia de conocimiento y plenitud. Esta práctica se basa en entrenar el estar presente y consciente acogiendo cuanto sucede en nuestra experiencia, sin realizar juicios; y siendo compasivos con nosotros mismos y con los demás.

La práctica de mindfulness/meditación, , no tiene como objetivo único la relajación, la paz, la mente en blanco, sino que pretende acercarnos a un estado de conciencia más pleno donde desarrollemos una mayor capacidad de discernimiento y compasión, para vivir en el presente de una manera plena.



miércoles, 5 de noviembre de 2014

Consciencia corporal

Cuando desarrollas la conciencia de tu cuerpo y de tus movimientos y la llevas a cualquier actividad de tu día a día, es como si llevaras una lámpara hacia ti mismo, que ilumina tu cuerpo. El objetivo es hacer tus actividades desde el punto de vista del movimiento y a la vez las emociones y pensamientos que te acompañan durante esas acciones.
Esto te permite darte cuenta de lo que haces, y por supuesto, ese es el primer paso (y tal vez el más importante) para poder modificar lo que no funciona para ti.
En este video, Magdalena Pérez, profesora del Centro Integral de Buenos Aires, explica la importancia del cuerpo y de cómo éste encarna la conciencia de mi mismo, de lo que somos, y cómo la experiencia sella y graba en el cuerpo un aprendizaje íntegro que nunca se olvida.